Pues veréis, Mirolibro es un taller cultural de la biblioteca municipal de Ciudad Rodrigo. Surgió en 2018. Comenzó en la biblioteca, luego continuó fuera de ella y desde enero del año pasado volvió a la biblio. Mirolibro hace que mi imaginación vuele. ¡Hay tantas actividades que se pueden llevar a cabo en torno al mundo de los libros! Además, cuento con gente que participa muchísimo y que está dispuesta, siempre, siempre, a todo lo que propongo.
Este curso hemos tenido actividades muy bonitas. Hemos grabado podcast literarios que podéis escuchar en el canal de YouTube, AQUÍ de Pandora Noviembre y en Spotify AQUÍ También hemos tenido un encuentro con una correctora, María R. Coco, que nos ha hablado de la importancia de su oficio para el mundo editorial. Hemos tenido tertulias sobre temas muy interesantes, por ejemplo sobre novela de intriga y thriller. Taller de escritura creativa, escribiendo a partir de una fotografía. Hemos hablado sobre mujeres escritoras. Y hemos realizado una visita a la Biblioteca del Seminario Diocesano. ¡No paramos! Cada lunes entre veinte y veinticinco personas nos reunimos para realizar actividades en torno al mundo de la literatura. Siempre, siempre es especial.
Hoy hemos realizado un recorrido por Ciudad Rodrigo, vestida de bonito con motivo de la Navidad. En este recorrido hemos realizado una yincana, con pruebas relacionadas con la literatura navideña. Agradezco muchísimo a los comercios de la plaza Mayor y de la calle Julián Sánchez que han colaborado escondiendo poemas para que los grupos pudieran encontrarlos y luego leerlos en los tronos de los Reyes Magos. Las pruebas no sólo han sido expuestas por mí sino también por los tres fantasmas de la Navidad Pasada, Presente y Futura, en alusión al Cuento de Navidad de Dickens (mil gracias a Héctor, Marian e Isabel por prestarse a interpretar estos papeles). Las escaleras del cine Madrid han sido el lugar oportuno para una última prueba de preguntas y respuestas, literarias por supuesto. Poemas navideños, cuentos y relatos, el origen de Papá Noel con un poema del siglo XIX leído en la plaza del Buen Alcalde. ¡Ha sido genial! ¡Mágico!
Doy muchísimas gracias a todos y a todas las que habéis participado en esta propuesta que es un sueño hecho realidad: las calles de Ciudad Rodrigo rezuman literatura. Para mí son «Una ciudad de cuento… y más».