Mis orígenes tienen sus raíces al otro lado del río. Mi familia paterna es del Arrabal del Puente, mi madre de Las Viñas y yo he pasado gran parte de infancia y juventud entre estas dos zonas ribereñas de Ciudad Rodrigo, La Artesa y Santa Marina, que siempre será mi barrio. En los últimos seis años, he dado un taller de radio a las mayores de la asociación Santa Marina, en el centro de mayores de El Puente; a ellas les contaba mi ilusión por publicar un libro de cuentos, con ellas compartí la noticia del premio de la «Lenteja de Oro» de Parada de Rubiales, a ellas les leí algunos de mis escritos antes de publicarlos. Ellas son pacientes, escuchan extraordinariamente bien y valoran lo sencillo de forma increíble. De ellas he aprendido muchísimo, de cómo eran antes las costumbres, los trabajos y los días. Escuchar a nuestros mayores es una fuente inagotable de sabiduría. Sí, definitivamente ellas son mis sabias de cabecera.
Por eso, antes de presentar «Una ciudad de cuento y más», les prometí que iría también al barrio a dárselo a conocer. Como sabía que muchas no podrían subir al recorrido, decidí ponerles el audiovisual donde se ve cómo fue la presentación de este nuevo libro por las calles de Ciudad Rodrigo. Con ellas he estado hoy, han visto el audiovisual, les he contado cómo fue la presentación del día 5 y ha sido estupendo percibir su atención y sus ganas de conocer las historias.
Sólo puedo estarles agradecida por acogerme y mostrarme tanto cariño, una vez más.